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Casi 400 profesionales participan en el Webinar:

Los nuevos espacios Corporativos – ¿Cómo van a transformarse las oficinas? – Repensar el Workplace para la Seguridad y el Bienestar.

 

Grupo Vía organizó el jueves 21 de mayo un Webinar adaptando sus exitosos eventos al formato de coloquio online ante el escenario actual, en el que reunió a casi 400 profesionales que asistieron como espectadores a esta charla con algunos de los principales expertos en workplace para analizar cómo deberán rehabilitarse y transformarse las oficinas para dar respuesta a estas nuevas demandas. Ideas de futuro sobre los espacios corporativos y cómo van a cambiar una vez más tras esta emergencia sanitaria, y también la reincorporación de trabajadores a los espacios corporativos y su demanda de más seguridad, salubridad, confort y bienestar.              

El Webinar “Los nuevos espacios corporativos” tuvo lugar la mañana del jueves 21 de mayo y contó como ponentes con Covadonga G. Quinta, Socia de Plug & Go; Guzmán de Yarza, EMEA Head of Workplace Strategy at JLL; Joaquín Marco, Director de Proyectos de 3G Office; Óscar Albarrán, Director área Oficinas, Hoteles y Comercial de BOD; Sergio Petisco, Director Regional de Ventas de Tarkett. El webinar fue moderado por Jose G. Osorio, Director de Vía Construcción de Grupo Vía y contó con el patrocinio de Tarkett.

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Tras la presentación y bienvenida de todos los panelistas, a modo introductorio Osorio preguntó a los ponentes acerca de cómo se están percibiendo por parte de sus clientes la reincorporación de los trabajadores a los espacios compartidos corporativos.

“Nuestra experiencia es que teletrabajo les funciona, por lo que se plantean cambios por transformación, no por obligación. No nos encontramos que implementen elementos disuasorios del miedo, sino que adaptan sus oficinas a unos protocolos de higiene y seguridad, y sobre todo incluyendo la tecnología en este proceso de transformación y digitalización” comentó Covadonga. A su vez Marco opinó que “todo apunta a una tendencia de contención de inversiones, apostar por el teletrabajo o trabajo móvil y a una racionalidad de la asistencia a la oficina. Cuando hablamos de flexible working, debemos tener en cuenta los 3 ejes principales: tecnología, espacios y cultura de los trabajadores.” Guzmán puntualizó que “hemos identificado 3 momentos en está crisis: el primero  respond, cuando se declaró el estado de alarma y el cliente necesitaba enviar a 300 o 3000 personas a trabajar desde casa; El segundo el re-entry, en el que nos encontramos ahora, que se plantean si hacerlo faseado o no, qué medidas de seguridad implementar, qué tipo de tecnología aplicar, etc. ; Y el tercero el re-imagine, donde aprovecharemos la situación para rediseñar el mobiliario y el concepto de la empresa”. En base a los comentarios de sus compañeros Albarrán explicó que “puesto que nosotros también trabajamos con inversores, tenemos las dos versiones del problema, la empresa que está como inquilino y el propietario del edificio. Muchas veces todas las necesidades son parecidas pero cada una tiene su connotación, las empresas inquilinas tienen que tomar decisiones hacia sus propias organizaciones y muchas de ellas dependen de la coordinación entre las diferentes corporaciones que conviven en el mismo edificio”. Asimismo, Óscar añadió que “esto va a durar un tiempo y nos tendremos que adaptar, pero no podemos pensar que esto ha llegado para quedarse porque no es socialmente deseable, ni económicamente sostenible”.

A su vez Petisco, explicó cómo desde Tarkett pueden: “aportar nuestra experiencia a corto plazo, dando solución a delimitación de zonas, señalización, etc. y para eso tenemos un producto idóneo, el suelo, el cual nos ayuda a evitar las barreras físicas.” Asimismo, Sergio presentó Air Master, una innovadora moqueta en losetas que reduce la concentración de polvo fino en el aire interior, y confirmó que está solución “atrae 4 veces más las partículas que una moqueta convencional, generando un aire mucho más limpio”. 

Seguidamente Osorio, cuestionó a los panelistas sobre si consideran que el teletrabajo ha llegado para quedarse, así como lanzó una encuesta a los espectadores profesionales del webinar.

“Efectivamente, creo que el teletrabajo ha llegado para quedarse, pero veo que hemos ido de un extremo a otro de manera demasiado radical. El principio del teletrabajo tiene que ser la elección del empleado, y el éxito se logra cuando se le da la capacidad de elegir. Pero reconozco, que es difícil gestionar desde un punto de vista de recursos humanos y de gestión de espacios. Yo recomiendo que estudien y desarrollen para aplicarlo en su empresa, pero que el centro sea que el empleado tenga la capacidad de elegir cómo y cuando” opinó de Yarza. A su vez, Quintana puntualizó que “con la tecnología lo que buscamos es el always on, poder estar conectado siempre desde cualquier lugar, no pasar el control de la oficina en casa, eso sería una ruptura del modelo de liderazgo al que nos dirigimos. No creo que la transformación sea rápida, implica muchos cambios de modelos de liderazgo dentro de la compañía, no funciona sin un modelo más femenino y no masculino, en el sentido de colaboración, discusión y compartir con el equipo, buscando una matriz y no una jerarquía”. Albarrán comentó que “creo que el teletrabajo ha llegado para quedarse, pero con matices, por ejemplo, a nivel de socialización y formación interna, se ven las carencias. Lo que vemos es que el teletrabajo es una extensión de tu posición, se tiene que dotar al trabajador de pantallas y sillas para su casa, para facilitar la ergonomía en su hogar.” Joaquín explicó que “las empresas se están dando cuenta de lo que se están perdiendo en esta situación de 100% confinamiento, como la falta de socialización y networking, pero la preocupación de los manager es cómo gestionan, controlan la productividad y al equipo, si no se puede evaluar por el tiempo invertido.”  Osorio desveló el resultado de la encuesta al público, donde el 91% creyeron que el teletrabajo ha llegado para quedarse y el 9% que no.

Surgió en debate que soluciones se utilizaran para mejorar la sensación de seguridad de los trabajadores, sin perder la estética de los espacios y el trabajo colaborativo. Guzmán explicó que “primero tenemos que saber cómo terminará esta situación, tenemos el escenario en el que esto se supera y simplemente se aplican geles hidroclóricos en las entradas de los edificios, o un escenario más dramático en el que tenemos que rediseñar los proyectos a edificios medicalizados o fortaleza. Hay ciertas modulaciones a través del mobiliario que pueden ayudar a solucionar cualquiera de los escenarios”. A su vez Covadonga comentó que “los conocimientos que tenemos ahora mismo, nos dicen que tenemos que tener en cuenta aforos, higiene personal y protocolos, y no solo en las oficinas también lo tendremos que aplicar en el mundo social, y cambiar nuestras pautas de actuación. Debemos plantear porque vamos a la oficina, y a mi parecer es para obtener un propósito, comunidad y conexión.” Albarrán puntualizó que “pensamos que las oficinas van a cambiar, el teletrabajo hará que haya menos personas en la oficina, pero el tamaña no variará, será un centro de comunicación y sociabilización, habrá mas necesidad de salas de reuniones, ampliar los offices, etc.” Marco opinó que “no necesitaremos más espacio, lo que tenemos que hacer es dimensionar por uso y no por número de personas. A medio y largo plazo, vemos la tendencia de certificaciones care, que tendrán un componente de diseño como por ejemplo la distancia, servicios tipo renovación de aire y la comunicación de que el espacio es seguro.”

Jose Osorio introdujo en debate cómo evitar que se vuelvan a compartimentar las oficinas, y no perder el trabajo de workplace que se había realizado para fomentar los espacios más dinámicos y lanzó una nueva encuesta a los espectadores, de si querían que se volvería a la compartimentación en las oficinas. A lo que Albarrán sugirió que “la compartimentación seguramente va a ser más necesaria, pero no creemos que tenga sentido que volver al mismo diseño de hace 20 años. Habrá otro tipo de soluciones que nos permitan compartimentar sin están envueltos de despachos y mamparas”. Guzmán puntualizó que “hay que hilar muy fino con el tema de las dimensiones, y creo que es mejor esponjar un poco la oficina con separadores de vegetación, que separar los puestos y compartimentar con cubículos.” A su vez Covadonga opinó que “creo que volver a los despachos por miedo, es un paso atrás, al final nos los cuestionábamos simplemente por tema de confidencialidad. Abogo por el sentido común de los directivos y creo que se hará un filtro con más cabeza, apostando por la línea y tendencia que se estaba utilizando y no tomando decisiones por miedo”. Marco apuntó refiriéndose a la participación en la encuesta planteada: “Sería interesante segmentar las respuestas dependiendo del perfil de riesgo al que pertenecen, por ejemplo, la gente más mayor o que conviven con ellos tienen mucha más preocupación”. Petisco sugirió que “nuestra propuesta es departamentar no tanto con mamparas o barreras físicas, sino a través del propio pavimento, que con elementos visuales te permite respetar esas distancias”. Osorio desveló el resultado de la encuesta al público, donde el 48% creyeron que volverá la compartimentación en las oficinas y el 52% que no.

Surgió en el debate cómo la tecnología puede trabajar a nuestro favor y ser clave en la situación en la que nos encontramos. A lo que Oscar explicó que “creemos que la tendencia serán certificaciones dinámicas, tipo la certificación reset proveniente de China, que hace una medida continua del control del aire. Nosotros pensamos que la inteligencia artificial será necesaria y que tendrá que ser una lectura dinámica, que, en todo momento, el usuario pueda consultar esos parámetros”. Covadonga opinó que “estoy totalmente a favor de la tecnología, no solamente para el asset manager para tener un control a nivel domótico y digitalizado del edificio, sino también para el uso del propio espacio de trabajo, si estamos viendo un cambio de modelo de ocupación, haciendo una definición de clases con gente más itinerante, residente, colaborativa o confidencial. Por ello será fundamental que haya una herramienta que ayudé a hacer uso de esa oficina para poder gestionar los diferentes espacios.” A su vez Guzmán comentó que “clientes que hace 3 meses no querían oír hablar de los sensores, ahora lo están reclamando, para monitorizar la ocupación y segundo para que los trabajadores puedan reservar su espacio de trabajo. Creo que la tendencia será un sistema de rotación de espacios, gestionado a través de la tecnología”. Joaquín puntualizó la importancia de los tres ejes que aporta la tecnología: “la comunicación e información a los empleados, poder predecir como van a ser utilizados los espacios y por último la experiencia del usuario”.

Surgieron nuevas preguntas cómo va a cambiar el control de acceso y recepción y las zonas de restauración y ocio dentro de las oficinas.

“Una idea que estamos barajando con un inversor es la creación de una recepción virtual y otra real. Es un circuito cerrado muy sencillo en el que tu cuando entras, lo que ves es la persona que se encuentra en la zona real, pero solo cuando has pasado los sistemas de seguridad, puedes acceder a ella. Este tipo de soluciones que ahora parecen de Blade Runner, no son nada costosas y nos ofrecen una solución sencilla y segura a la exposición de virus” ejemplificó de Yarza. A su vez Albarrán manifestó que  “vemos tres aristas donde buscar solución: la primera, el propietario del edificio que tiene que adaptar con medidas físicas a la recepción ante esta nueva realidad; la segunda, el usuario de la oficina, el cual deberá tomar medidas de tipo organizativo; y la tercera, el que va como invitado al edificio, una opción será mandar invitación digital para que solo tenga que pasar el móvil por un lector en la entrada”. A su vez Quintana aportó que “junto con la recepción las zonas de ocio y restauración son las más calientes, nuestra experiencia no es digitalizar la zona sino intentar implementar barreras físicas y buscar turnos, para asegurar la distancia física, incluso hay directivos que se plantean que se vuelva a comer en el puesto de trabajo, es de muy difícil solución y la respuesta no es tan evidente, más allá del control de personas y de higiene”. Joaquín puntualizó que “hasta las situaciones más mundanas como la utilización del microondas, genera preocupación. Creo que serán soluciones más coyunturales a nivel personal, pero quizá también se apostar por algunas empresas de catering o certificación de comida segura”.

En el debate también se analizó el papel que tendrán los espacios exteriores, para poder trabajar o realizar reuniones para sentirse más seguro y saludable. Asimismo, el público asistente sugirió nuevos temas de debate como la apuesta por la luz UV-C por su capacidad antivírica o el uso de materiales covid-free. A lo que Albarrán sugirió que “invertir en los ciclos circadianos son interesantes desde el punto de vista de la productividad del trabajador, pero con la luz ultravioleta debemos tener cuidado al igual que el uso del ozono, se tiene que hacer una reflexión seria de si realmente es implementable”. A su vez Quintana comentó que “aprovechar la luz natural para diseñar, sin duda es un componente muy well que aporta bienestar y se puede certificar, después lo complementas con luz artificial, para generar una experiencia de usuario y del cliente, y no solo la luz neutra sino también la colorterapia que te permiten general bienestar”.  Guzmán opinó que “aún es pronto pero ya hay estudios en los que nos dicen que tipo de materiales neutralizan el virus o bien otro en los que le es más fácil vivir, por ejemplo, el acero inoxidable, vidrio, dicen que parece que retienen más el virus, y otros como el cobre, tela y madera que no. Por lo que obviamente los tendremos en cuenta para utilizarlos en los próximos proyectos.” Petisco afirmó que “con un correcto mantenimiento y sin olvidar que nuestro mejor aliado es el jabón, se eliminan el 95% de las bacterias, por lo que debemos evitar el pánico y el querer desinfectarlo todo”. Covadonga sugirió que “no debemos olvidar la línea en la que nos que nos estábamos moviendo, que era apostar por materiales sostenibles que apuesten por la economía circular”.

Iniciando la ronda final Guzmán comentó que “de esta situación nos tenemos que quedar con aprendizajes, al igual que sucedió cuando el 11-S que parecía que nunca más se harían edificios de oficinas en altura y lo que se quedó fue que solo la seguridad aeroportuaria y continuamos haciendo oficinas en grandes edificios”. A su vez Albarrán resumió que “esperemos que todo pasé pronto y volvamos a una normalidad, del mismo modo queno creo que dejemos de ir a los bares, tampoco no creo que las oficinas se transformen en espacios super reducidos.” Joaquín explicó que “creo que estos dos meses han sido un gran brain storming de búsqueda de soluciones y la historia nos demuestra que nos quedaremos con lo bueno y mejoraremos cómo personas”. Petisco apuntó que “en Tarkett seguimos desarrollando soluciones para adaptarnos a las necesidades del mercado con pavimentos y revestimientos seguros e higiénicos”. Finalmente, Covadonga concluyó que “creo que tenemos que reposar toda la tristeza de perdidas humanas, emociones que hemos vivido en casa y con todo esa reflexión y conexión, sacar un aprendizaje real como profesionales y sociedad, y todo esto transformará como vivimos y viremos la próxima década”.

Los más de casi 400 profesionales que participaron como espectadores también pudieron plantear sus preguntas y reflexiones a través del hashtag #WebinarGrupoVia y a través de YouTube.

 

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