La firma suiza apuesta por sus cisternas empotradas Geberit Omega que, con diferentes alturas, se adaptan a todo tipo de baños.
Geberit, especialista en porcelana sanitaria y tecnología para el baño, sigue adelante con su apuesta de sacar el máximo partido al espacio en los hogares, de la mano siempre de la tecnología. Así, permite ubicar el baño en lugares insólitos como las buhardillas, los sótanos o incluso el hueco bajo una escalera.
La tecnología no solo ha servido para hacer del baño una estancia más cómoda, práctica o sostenible, sino también más amplia, sabiendo cómo aprovechar estos espacios muchas veces infrautilizados.
Para hacerlo posible, la firma apuesta por la gama de cisternas empotradas Geberit Omega que, con sus diferentes alturas, se adaptan a cada uno de estos recónditos lugares. Así, con un modelo especialmente bajo de tan solo 82 centímetros de altura, permite emplazar un baño en buhardillas, sótanos, el hueco bajo una escalera o incluso bajo una ventana, a la misma altura que el lavabo, garantizando así una mayor comodidad.
Asimismo, dispone de modelos de mayor altura -de hasta 112 centímetros- que multiplican las posibilidades respondiendo a las necesidades más particulares de las viviendas. Esta gama de cisternas, además, cuenta con pulsadores muy pequeños que pueden instalarse en la parte frontal o en la parte superior de la cisterna, añadiendo versatilidad al diseño del baño. Como interesante novedad, este año, los pulsadores Omega contarán con modelos en acabados mate con revestimiento antihuellas muy fácil de limpiar que ayudan a reducir el tiempo que se dedica a la limpieza de esta estancia.
