Estudio: ABR arquitectes associats
La forma triangular de un terreno con mucha profundidad y una gran pendiente transversal y el umbral directo con el bosque de Collserola, son los condicionantes básicos en la definición de nuestra propuesta: un volumen aislado, compacto, de pliegos sencillos, sin casi ningún elemento arquitectónico que lo identifiquen.
Hecho de aluminio blanco.
Envuelto, las plantas piso de la fachada soleada, con una piel parcialmente practicable de lamas de madera de pino deshidratada que deja en sombra las terrazas de los pisos superiores, que esconde la medida de la edificación y reduce el impacto del volumen edificado contra el fondo del bosque de pinos. Esta piel es replicada, en planta baja, por una superficie de perfiles de acero corten que rodea la totalidad del perímetro del solar haciendo de valla y contiene los accesos a las viviendas, como únicos elementos arquitectónicos identificables.
Levantado del suelo por una planta baja hecha con materiales muy sensibles a los tactos: el acero corten la madera y la piedra (natural y artificial) y pavimentos continuos de hormigón impreso colorido y de áridos de rio que se entregan con el muros de hormigón de los umbrales, escalonado y vegetado los que limitan con el bosque y usable como banco el que soporta la valla a la fachada a calle.
El volumen edificado es atravesado por dos patios que permiten la ventilación cruzada a las plantas bajas (semienterradas) y una mejor iluminación a los aposentos. También, al esponjarlo, se dispone de un espacio abierto transitable en el centro de la vivienda.
El suelo de estos patio y el de las salidas, terrazas o balcones, tienen entidad propia, incluso como piezas principales del programa (comedores, salas de estar o recibidor), pero también como extensión natural de los espacios interiores con los cuales limitan, ya sean zonas de estar, de juegos o estudio o espacio privativos como los dormitorios o baños. Un “Prunus Pissardii” y el banco de madera que nos espera a su sombra son el mejor mobiliario del cual disponemos en el recibidor de la casa.
Fotógrafo: Ignasi Riera
