El evento, organizado por Grupo Vía, fue posible gracias al patrocinio de Tarkett y Placo Saint-Gobain, quienes presentaron sus soluciones e innovaciones de productos para el sector de la arquitectura hospitalaria y socio-sanitaria. Los 30 profesionales que acudieron al espacio de eventos de Talent Garden Madrid -cumpliendo con las normativas de aforo reducido y distancia social debido a la situación actual – así como los casi 100 profesionales que siguieron el encuentro a través del streaming, pudieron disfrutar del deseado retorno a lo presencial y conocer los últimos trabajos de arquitectura sanitaria de estos siete despachos, así como presenciar el debate entre los ponentes en la parte final del evento.

Jaime López, arquitecto de Chile 15 arquitectos, presentó el hospital de emergencias que están desarrollando en Madrid que estará finalizado el próximo noviembre. Este complejo apuesta por la diafanidad del espacio, la organización modular y sectorización mediante mamparas, no mezclar las circulaciones de limpio/sucio y albergar un gran volumen de aire evitando su encajonamiento para reducir los riesgos de contagio, así como por concebirse con flexibilidad teniendo en cuenta su adaptabilidad a futuras nuevas necesidades. El hospital de emergencias constará de tres pabellones cuyo nexo de unión será una calle conmemorativa, en la que el acceso institucional sirve de entrada y arranque a esta calle.

La arquitecta Natalia López Matesanz”, socia del despacho Lahoz López Arquitectos, compartió el trabajo están desarrollando junto a Gamma Arquitectura (estudio ubicado en Lima) para una clínica de alta resolución especializada en neurocirugía en Lima (Perú). La clínica será un centro de vanguardia de referencia internacional, altamente dotado que apuesta por el concepto de “hospitalidad”, situando al paciente en el centro del sistema. La dificultad de la propuesta estriba en la disposición de un complejo programa de 20.000 m2 en una parcela urbana entre medianeras de tan solo 1.600m2. La estrategia pasa por generar un hospital vertical de doce plantas sobre rasante y ocho bajo rasante para completar el programa y aparcamiento. A pesar de esta complejidad añadida, el hospital se diseña con un sistema flexible que permite dar respuesta de forma eficiente a todos sus requisitos actuales y haciendo posible su adaptación a las nuevas necesidades del futuro..

Por su parte, Fernando Espinosa de los Monteros, arquitecto de E&MA, reflexionó sobre cómo los desastres nos hacen acordarnos de lo elemental como ha sido en esta ocasión de la higiene, el respeto y la salubridad, de ahí que la arquitectura deba apostar por generar espacios más saludables que contribuyan al bienestar físico, mental y social de los usuarios. Espinosa de los Monteros identificó las transformaciones necesarias que deberán acometer los nuevos proyectos de viviendas y oficinas, para detenerse en uno de sus últimos proyectos en marcha: una residencia para mayores no dependientes en Madrid de 30.000m2 que contará con 50 unidades y en la que gracias a un equipo multidisciplinar se ha generado un proyecto pionero fundamentado en la relación interior/exterior del edificio, la dualidad sitio/salud y belleza/bienestar, la apuesta por generar la mitad del programa de uso comunitario, con un diseño limpio, abierto, claro, con importancia del paisaje y con eficiencia y sostenibilidad y cuyos cuatro ejes han sido la higiene, la distancia social, la resiliencia y la educación.

Desde Berna 10, los arquitectos Julián Arranz y Carlos Sobrini, explicaron el proyecto de reforma y ampliación del Hospital de Manacor, cuyo reto es intervenir con el hospital en marcha con un plan director que ha reducido la duración de las obras de 72 a 36 meses y generar un hospital que duplica su tamaño pero con las mismas unidades de hospitalización, casi duplicando los quirófanos y consultas y con nuevos servicios generales, siendo respetuoso con el medio ambiente, la sostenibilidad y la accesibilidad. La estrategia -que replica con éxito el mismo proceso que plantearon en la reforma y ampliación del Hospital de Salamanca- pasa por rodear con la ampliación el edificio antiguo sin interferir en su uso, así como por ejemplo construir el nuevo bloque quirúrgico encima del actual a modo de puente, para una vez desarrollados los nuevos espacios, rehabilitar y transformar los existentes.

El arquitecto Joaquín López-Fando, socio de López-Fando y Asociados, analizó cómo a los arquitectos sanitarios a su ya buen hacer con los planes funcionales, ordenaciones, circulaciones y mejora de la imagen exterior e interior se les exige ahora soluciones en temas medioambientales, sostenibilidad y residuos. López-Fando ejemplificó este hecho con el trabajo realizado en la clínica Fraternidad-Muprespa en Madrid, en la que -gracias al trabajo en el ámbito del uso eficiencia del agua y energía/atmósfera, calidad del aire interior, materiales y recursos, innovación en diseño, sitios sostenibles y prioridad regional- han logrado la certificación LEED Platino, siendo el cuarto hospital del mundo en lograrla y el segundo en superar los 86 puntos. Asimismo, también relató los trabajos en los 15 centros de salud de Galicia en el que se han unificado soluciones de cara a un rendimiento energético más óptimo, apostando por dobles fieles, fachadas ventiladas, protección solar, modularidad e industrialización, uso de materiales reciclados y reciclabilidad y generar el mínimo de residuos.

Desde Serta, el arquitecto Javier Zamacona, desveló el concurso ganado para el nuevo Vithas Valencia Sur, que ha sido desarrollado en pleno confinamiento y a través del teletrabajo. El proyecto, que se ubica en un solar urbano en la zona Sur de la ciudad del Ensanche, se ha concebido centrándose en la experiencia del paciente como hilo conductor y buscando ofrecer una experiencia de confort y bienestar. El edificio constará de una volumetría clara sobre basamento y con celosías y apertura de huecos así como un vestíbulo y núcleo central como conector de todo el programa. Se elimina el mostrador a modo de barrera y se apuesta por la fluidez, hacer desaparecer la espera, el confort, la luz, la vegetación, la madera y los espacios exteriores, así como por dotar el bloque quirúrgico de la máxima flexibilidad y separar las circulaciones

Finalmente, el arquitecto Juan Casariego, socio de Carvajal+Casariego, repasó el proyecto del Hospital Dr. Leonardo Guzmán en Antofagasta (Chile), cuya adjudicación recae en Sacyr en 2013 quienes convocan el concurso de arquitectura ganador por el equipo madrileño. El hospital tiene la herencia de un anteproyecto referencial del MINSAL que se mejora para pasar de una dispersión de edificaciones a una ocupación regular compacta, de una división funcional a tres cuerpos interconectados con usos diferentes, y de grandes distancias y circulaciones a aprovechar la caída de la parcela al mar para generar una calle de servicios e intervención urbana que genere una plaza. En esta gran plaza de espera se ubica la cafetería, oratorio y el vestíbulo que lleva a los grandes núcleos del programa. El proyecto suma la complejidad de dotarse de soluciones de aislación sísmica, equilibrar los pocos recursos con gestos de espacialidad, implantación y calidad del entorno y apostar por la sostenibilidad con la certificación local CES.

En el debate final que cerró la jornada los participantes conversaron sobre el impacto del covid19 en el diseño de los proyectos hospitalarios, la necesidad de espacio y flexibilidad de los espacios para hacer frente a situaciones como la actual, los ratios de usos, las normativas, los concursos públicos y privados, la importancia de la correcta planificación desde las administraciones de los planes directores, el uso de materiales innovadores más resilientes e higiénicos, entre otros temas.