José Alba, director general de la división hotelera de LOPESAN HOTELS & RESORTS, se mostraba prudente ante las expectativas de los próximos meses, explicando que Canarias vive una situación nueva y distinta a la alta ocupación que experimentó en los años 2016 y 2017, donde los porcentajes de ocupación eran altísimos: “El producto de media escala está funcionando de una forma bastante estable y creemos que será un verano muy razonable, que concuerda con la demanda que está relativamente dañada por los aumentos de precio y de la inflación y el aumento de precio de la conectividad. Sin embargo, el producto upperscale y de lujo está teniendo un comportamiento un poco más complicado y tiene una demanda inferior. En los meses de mayo y junio, después de la Semana Santa, ha habido una caída del pickup del 18% con respecto a años anteriores. Hemos podido balancear la situación y no ha sido un periodo malo, pero desde luego, no ha sido un mes récord para nuestra división hotelera. El turista alemán ha caído un 11%, y el escandinavo un 23%, así que tenemos que trabajar en la diversificación de mercados, y que el turismo de Gran Canaria siga peleando por nuevos perfiles de turistas”.
Manuel Gruñeiro, director de expansión de BE CORDIAL HOTELS & RESORTS, explicaba que la situación geopolítica actual también está provocando un estancamiento en el turismo en Gran Canaria. “La guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado un retroceso en el mercado alemán. Estamos viendo que con las tarifas de 2021 y 2022 los ingresos han sido aceptables, pero ahora los tipos de interés están más altos, las tarifas de aviación han subido… Aunque los mercados emisores siguen funcionando, las compañías hoteleras tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos en cuanto a producto, que debe estar en continua mejora para reposicionar a la isla”.
Para Mariluz Fraile, directora general de SATOCAN, “El hecho de haber tenido un buen invierno no quiere decir que el verano vaya a ser igual. La buena sensación de los meses anteriores es lo que ha provocado que nos haya sorprendido este parón que estamos experimentando desde mayo. Vemos también que los hoteles de un precio medio más bajo están mucho mejor ocupados. Los clientes son más prudentes, y nosotros lo estamos notando”.
Tenerife y Gran Canarias frente a nuevos focos turísticos
Daniel Salat, director general en las Islas Canarias de PRINCESS HOTELS & RESORTS, explicaba que en Tenerife, isla vecina y gran foco turístico, no están perdiendo camas debido a la residencialización, algo que sí está pasando en Gran Canaria. Esto, a su vez, provoca que el mercado se mueva menos. José Alba añadía que en Tenerife, “el producto turístico está mejor, tiene más mercado británico y la diversificación de mercados es muy superior. En Gran Canaria tenemos problemas institucionales, marañas administrativas para sacar proyectos adelante y una falta de coordinación a la hora de desarrollar el producto complementario, y aquí tienen mucho que ver la multipropiedad y la atomización”.
Juan Francisco Hernández, director comercial regional de Canarias, Madeira, Azores y Marruecos de BARCELÓ HOTEL GROUP, señalaba a otros mercados internacionales, como Marruecos, que están muy cerca y que están consiguiendo atraer a muchos turistas por las grandes mejoras que están desarrollando, algo que reduce el volumen de turistas que llegan a Gran Canaria.
Según José María Mañaricua, director de operaciones de Gloria Palace en GLORIA THALASSO, “Con respecto a 2019, hemos bajado en clientes alemanes, pero Fuerteventura ha crecido entre un 5% y un 10%. Tenerife han subido un 8% y Gran Canaria ha descendido un 2% o un 3%. Está claro que para ser optimistas, debemos hacer las cosas de otra manera”. Algo que Manuel Gruñeiro apoyaba con cifras: “El año pasado hubo alrededor unos 3.200 millones de euros en España en inversión hotelera. Baleares anduvo alrededor de unos 800 millones; Costa del Sol alrededor de 600 millones. En Canarias hubo 190 millones. El inversor sigue viendo Canarias como un destino premium, pero hay pocas transacciones y volumen de venta, bien porque la rentabilidad es muy buena y la gente no vende, o bien porque piden unos precios desproporcionados. Esto debe cambiar en algún momento”.
Captación de talento y fidelización del empleado
La captación de talento es un punto muy importante para el crecimiento de negocio y la experiencia del cliente. Mariluz Fraile y Daniel Salat coincidían en que existe una necesidad de atraer nuevo talento de fuera de la isla y ofrecerle condiciones buenas y atractivas. Mariluz Fraile, por su parte, señala a la reciente reforma laboral como una dificultad a la hora de encontrar nuevos empleados: “El hecho de que todo el mundo tenga ese contrato indefinido y la posibilidad de coger además una excedencia, complica mucho luego esta propuesta de valor al cliente, de generar experiencia de perfiles profesionales bien preparados, con pasión por su profesión, con idiomas… De nada sirve que invirtamos mucho en los hoteles, que tengamos las mejores instalaciones, si al final no tenemos personal y equipos bien preparados y motivados para dar ese servicio. Además, el teletrabajo está dificultando la fidelización de los empleados. Estamos en un sector en el que el empleado tiene que saber dónde va a trabajar, y está habiendo una desconexión entre el amor por la profesión y el compromiso”.
José Alba aseguraba que “después de 2021, la capacidad de retención de las empresas ha subido un 40%. La formación, la profesionalización y la sofisticación de tu equipo directivo y tu personal es fundamental y especialmente en la industria del sector servicios. Debemos mejorar las condiciones de los trabajadores y negociar para reducir el absentismo, que para mí ejerce mucha más presión que la propia fidelización del personal”.
José María Mañaricua alegaba: “Son los directivos quienes tienen que mejorar el destino para todos, y eso pasa por mejorar las condiciones para el cliente, por supuesto, pero también las condiciones laborales y personales de los empleados”.
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