Xabier Barrutieta, arquitecto de BARRU ARKITEKTURA, ha desgranado en su ponencia las cinco ideas presentes en sus proyectos: 1.- Zero residuos (con nuevos modelos de negocio más circular, con nueva imagen de lo reutilizado y reciclado, con materiales de zero emisiones y edificios de bajo impacto ambiental, como por ejemplo en el proyecto de la sede de Orona) 2.- Diseño solar (aprovechamiento de la energía solar, ir más allá de la autosuficiencia energética y apostar por edificios de energía positiva y desarrollar elementos constructivos captadores) 3.- Células urbanas (diseño urbano integrado, con importancia del aspecto de la movilidad y aspectos de accesibilidad, como por ejemplo con el diseño y transformación de la calle Easo) 4.- Diseño inteligente (hábitat digitalizado, gemelos digitales, media façades, como por ejemplo con la sede de BNP o el túnel Miramart) y 5.- Espacios con alma (con mensaje, que emocionen, recuperar el alma de los edificios existentes, transmitir valores, como por ejemplo con la sede del ayuntamiento de Irura o las oficinas de Angulas Aguinaga).

Elena Usabiaga y Felipe Aurtenetxe, arquitectos de PAUZARQ, han compartido tres trabajos de rehabilitación de viviendas en Donosti, dos en Gros y uno en Amara. En la vivienda en la calle San Francisco, han analizado los condicionantes previos (estructura de madera y organización no apta para el nuevo uso: de vacacional a una familia) y recuperado el orden lógico, con un gran pasillo distribuidor dotado de uso con una nueva zona polivalente y cerramientos ligeros a modo de mampara y diseño a medida del mobiliario. En la vivienda en la calle Urumea, se encontraron con un espacio muy delimitado y subdividido que se modifica mediante acciones puntuales para adaptarlo a la nueva forma de habitar, poniendo en valor los elementos preexistentes (se descubre la estructura de hormigón rugosa e imperfecta, se recuperan los suelos de tarimas de roble…), jugando con diferentes revestimientos, incorporando nuevos usos al pasillo y evidenciando las diferentes capas de historia. Finalmente, en la vivienda en la calle Errondo, se partía de una distribución con muchos recovecos y espacios perdidos y se integra la arquitectura y el interiorismo (mobiliario, puertas correderas, cerámicas, cocina), con gran importancia de la iluminación y materiales naturales que envejezcan bien buscando la calidad y atemporalidad.

Ignacio Quemada, arquitecto de IGNACIO QUEMADA ARQUITECTOS, ha explicado el proyecto del Hotel en Santa Maria de Briones (La Rioja) que surge de una casa de pueblo noble cercana a una muralla del siglo XI que estaba en muy mal estado, con una estructura muy deteriorada, y tras su vaciado van apareciendo espacios arqueológicos relacionados con el vino (calados, lagar, aljibe, tina) que se recuperan e incorporar al hotel. El otro punto de trabajo fue el movimiento de las fachadas para añadir algo de altura y para desplazar los huecos (apareciendo un escudo antiguo en piedra). Y el tercer aspecto clave fue el trabajo con la estructura, que se deja en vista en las habitaciones y se completa con una estructura de madera con paneles industrializados de CLT, se incorpora una nueva escalera de servicio con madera teñida, así como se recuperan tejas y el empedrado del patio.

María Yáñez, arquitecta de KANPO, ha mostrado dos proyectos recientes en el ámbito de las oficinas. Por un lado, la sede de Lawesome en Bilbao para un despacho de abogados joven y que asesoran a start ups que buscaban una imagen que huyera de la habitual en estos espacios. Partiendo de la máxima de que la simplicidad es la máxima sofisticación, se busca un elemento que de forma a todo el proyecto (una mampara azul que se va quebrando para distribuir los espacios, que incorpora cierres acristalados), con despachos y zonas de trabajo en la fachada de luz natural y generar espacios polivalentes (comedor que sirve para albergar eventos y reuniones). Por otro lado, la sede de Midegasa en Asteasu, se encuentra en un pabellón industrial con unos espacios mal aprovechados y una distribución muy lineal. En el nuevo proyecto se agujerean los pabellones para introducir espacios verticales, luz y color, y a la unión de los nuevos espacios se le da un nuevo uso (con un armario longitudinal de lado a lado), así como se genera una entreplanta, un jardín de invierno a modo de invernadero y un office de múltiples usos.

Miriam Varela, arquitecta de XLARK, ha centrado su ponencia en el proyecto de 33 viviendas de protección oficial para alquiler social en la parcela G del sector Asu en Sopelana, fruto de un concurso junto a constructora que plantea Visesa en 2022 para impulsar la vivienda industrializada. El edifico consta planta semisótano (que es a su vez planta baja) y 3 plantas altas de viviendas, que solucionan un desnivel de casi 4m en la parte trasera e integran el semisótano en vegetación. Se busca el máximo aprovechamiento de la crujía con una distribución en espina de pez que no genere espacios oscuros, y para que la mayoría de las viviendas sean pasantes se incorpora un patio. Se han desarrollo cinco unidades de viviendas diferentes, ya que cuantos menos módulos es mejor para la industrialización del proceso constructivo, donde es muy importante el montaje de las unidades según el orden de montaje preestablecido y un proyecto de fabricación exacto (ya que una vez en obra no se puede cambiar nada).

Beatriz Bergasa, arquitecta de BEATRIZ BERGASA ARQUITECTURA, ha repasado el trabajo de transformación de la antigua Villa Aiten Etxea en el Hotel Ur Bare de cuatro estrellas. Un edificio protegido de interés local, en una parcela protegida, con suelo no urbanizable, al lado de la red natura 2000 y con muchas complicaciones desde la administración, que finalmente ha podido salir adelante devolviendo vida y un nuevo uso al conjunto que vuelve a tener sentido para la ciudad y las personas. El proyecto se enmarca en un edificio muy complejo que ha ido sufriendo a lo largo del tiempo diferentes intervenciones con un crecimiento disperso en la parcela y aglutinando diferentes sistemas constructivos. Con la dificulta de integrar las instalaciones y lograr sutileza en los espacios para que el usuario solo perciba el confort, se ha trabajado también en la rehabilitación energética así somo se han nivelado las terrazas, integrado preexistencias (como un magnolio), abierto huecos en la fachada trasera, introducido lucernarios, y ganado huecos al edificio para generar nuevas riquezas espaciales.

Pablo de la Hoz, arquitecto de HOZ FONTÁN, ha expuesto dos trabajos recientes del estudio. Por un lado, un edificio de seis viviendas en Ondarreta, en un barrio de baja densidad cerca de la playa y caracterizado por el juego der viviendas y vacíos (jardines). Parte de una antigua villa que se encontraba en un mal estado de conservación y se amplía de tal forma que pese a construirse ocupando el vacío del jardín el propio volumen ampliado juega con los vacíos para disminuir su escala. Todas las viviendas cuentan con espacios exteriores y se establece un juego entre aleros de los edificios y con su materialidad. Por otro lado, el proyecto de 322 habitaciones para The Social Hub que se enmarca en una de las dos parcelas terciarias de un barrio de viviendas, que le lleva a compartir carácter con su edificio vecino para la Seguridad Social. El proyecto, certificado BREEAM, busca extender las zonas de actividad hacia el interior de la parcela, generando ciudad en sí mismo. El edificio gravita sobre la planta baja y permite conectar con una plaza interior, así como consta de una fachada con mucho movimiento y un programa mixto de residencia de estudiantes y hotel.

Izaskun Larzabal, arquitecta de IZASKUN LARZABAL, ha relatado el trabajo para la sede de alto rendimiento para fútbol femenino en la ciudad deportiva de la Real Sociedad en Zubieta. Un proyecto que permite vertebrar y reorganizar los espacios existentes en un entorno rodeado de vegetación, pero cercano a una zona de crecimiento industrial. Se parte de una grada vieja para generar un nuevo proyecto complejo e híbrido de 14.000m2 con una nueva grada de 4.000 y un edificio que abraza el campo y la grada y se integra en el entorno, que consta de cubierta verde transitable y con uso deportivo y de planta 1, baja y dos sótanos. El volumen se faceta y genera aristas y terrazas y busca mimetizarse en el paisaje, apostante por una geometría abstracta, formas orgánicas, introducción de vegetación y uso de la madera. En el interior se buscan espacios serenos y neutros, con un gran hall a modo de rótula y que la actividad indoor se pueda realizar mirando al exterior. El proyecto -diseñado con principios bioclimáticos, energías alternativas y materiales saludables- soluciona un programa complejo de espacio para la competición, sede de alto rendimiento deportivo y espacios gastronómicos y de investigación en nutrición.

En el debate final que cerró la jornada los participantes conversaron sobre las nuevas necesidades de los clientes en los proyectos, nuevos espacios en viviendas pensados para el teletrabajo, la búsqueda de espacios exteriores y temas iluminación y ventilación natural, el nuevo diseño de espacio de oficinas y hoteles, así como temas de certificaciones sostenibles y financiación verde de los fondos next generation, y la apuesta por las cubiertas vegetales captadoras y con uso, entre otros temas.