El evento “Nueva arquitectura de sanidad”, organizado por Grupo Vía, ha sido posible gracias al patrocinio de Tarkett, quienes han presentado sus productos y soluciones flexibles, saludables y sostenibles en pavimentos para el sector de la arquitectura sanitaria en este encuentro que ha reunido a 50 profesionales del sector en el Hotel Ohla Eixample.
Lídia Planas, arquitecta de SANABRIA & PLANAS-GALLEGO, ha compartido tres proyectos del estudio en tres fases de construcción diferentes. Por un lado, casi acabando su construcción se encuentra el Centre de Salut, Urgències i CMA de Granollers -en colaboración con Vitaller- (un edificio con patio central que se asienta en la calle Girona a toda la altura y en la parte de atrás colmata medianeras y se va decalando, con fachada de extrusión de aluminio que se pliega para protección solar y visual y con estratificación de los diferentes usos). Por otro, el Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona -en colaboración con Mario Corea y CDB Arquitectura- que ha iniciado la construcción de la primera fase (un edificio en planta baja más zócalo con celosía cerámica y con paneles industriales de aluminio en las plantas superiores de hospitalización, con patios para la entrada de luz y una zona de vestíbulo que divide el edificio en dos según el uso y lo conecta a la gran rambla que caracteriza esta reordenación). Finalmente, el edificio polivalente (Edifici Ripoll) del Hospital Parc Taulí de Sabadell con una construcción exprés en tres meses apostando por la industrialización, metodología LEAN y BIM (un edificio a modo de gran nave sin pilares con un volumen rectangular y estructura modular y dos núcleos de conexión con el hospital existente).
Lluís Moran, arquitecto fundador de MORANarq, ha reflexionado sobre la quimera que supone la práctica de concursos de arquitectura por la “gran energía volcada en una carrera de obstáculos muy difícil” mostrando dos concursos internacionales del estudio, en colaboración con dos despachos de Madrid. En primer lugar, el Hospital Militar de Bechar en Argelia: 58.000 m2 y 342 camas en un “no lugar” somo es un solar de 400x250m en las puertas del Sáhara, en el que se apuesta por protegerse, desarrollar espacios oasis frente al clima extremo al cerrarse y generar un micromundo que reinterpreta la cultura islámica. Se propone un edificio cuadrado microperforado y con un sistema de patios que van bañando todo el edificio, maximizar las medidas pasivas y entender la relación entre los despachos militares y las habitaciones. En segundo lugar, el Hospital Saudia en Jeddah un proyecto que surge al realizar una auditoría de un proyecto previo con recorridos imposibles y nada coherente y en el que la nueva propuesta -junto a Inglada Arévalo- supone ahorros de millones de dólares y genera un nuevo hospital con un gran trabajo de filtrar la luz y bañar los espacios interiores, una estructura que aguanta la cubierta y se extruye hacia fuera generando “vueltas” en los techos.
Mauro Cuesta, arquitecto del Departamento de Inmuebles de SANITAS, ha avanzado los nuevos proyectos del grupo sanitario privado que contemplan la apertura de un nuevo hospital de 20.000 m2, dos centros médicos, una residencia de mayores en Barcelona de 101 camas, cinco centros dentales, ocho centros de rehabilitación y múltiples intervenciones de rebranding y refurbishment de su parque de edificios operativos. Cuesta ha hablado sobre el sector de las residencias -en el que Sanitas cuenta con 43 equipamientos- que se encontraba en un momento dulce pre-pandemia, con prototipos muy pautados (con una estrategia de atención centrada en la persona, una especialización de cuidados y de espacios adaptados para personas con demencia, con zonas públicas, técnicas, de estar privativas, exteriores y áreas específicas) y edificios organizados por unidades de convivencia homogéneas en cuanto a niveles de dependencia y estado cognitivo de las personas. Y cómo la irrupción del covid ha supuesto un aprendizaje y trabajo de rehacer protocolos, circuitos, reordenar espacios, aumento de la medicalización, recalcular aforos, irrupción de la figura del covid manager y más importancia de la supervisión; así como la incorporación de esos aprendizajes a la transformación de futuro en el que en los proyectos incorporan mayor flexibilidad y modificaciones que posibilitan afrontar posibles contingencias como una pandemia; reorganización y diversificación de núcleos de comunicación vertical, posibilidad de diversificar los accesos, aumento de la medicalización de los centros, corrección de zonas intermedias, incorporar filtros de acceso, mejorar los sistemas de climatización y ventilación, control de la calidad de aire, zonificación.
Jordi Comas, arquitecto fundador de COMAS PONT ARQUITECTES, ha centrado su ponencia en tres centros de salud en diferentes fases constructivas, pero que comparten tres estrategias comunes: la relación con el entorno (y su conexión desde el interior), la escalada doméstica y la sostenibilidad (con elementos pasivos para consumir el mínimo y teniendo en cuenta el ciclo de materiales). Inaugurado en enero de 2022 encontramos el CAP de Riells i Viabrea, que apuesta por una estructura de madera y chapa microperforada, un juego de volúmenes de planta baja +1 que dialoga con el entorno y una apuesta por crear una zona pública/plaza/bienvenida y plantear un patio abierto al paisaje. Dentro de dos meses está prevista la finalización de la construcción del CAP Can Llong de Sabadell, un juego de volumens girados que se retira para así ampliar la plaza de acceso y se subdivide en cuatro volúmenes condicionados por las orientaciones y un paseo que le conecta visualmente con el entorno, apostando por la cerámica local como material y dotando de lucernario al vestíbulo y generando patios controlados. Finalmente, en un mes se entregará el proyecto ejecutivo del CAP Olot, en el que en un entorno más urbano que los anteriores se establece estos dos volúmenes que crean una zona de distribución central y juegan con el patio interior de manzana con una materialidad que apuesta por la cerámica oscura y la madera.
Clara Rius, socia arquitecta de AHEAD PSP, ha reivindicado la necesidad de crear entornos donde los seres humanos se puedan desarrollar y ser felices, con una arquitectura centrada en las personas que cree experiencias y atmósferas, active todos los sentidos, así como mejore la relación con el entorno. Rius ha ejemplificado esta visión con dos proyectos recientes. Por un lado, la Unitat de Salut Mental Perinatal en el Hospital Clínic: mujeres que han sido madres con diferentes patologies, necesitan seguridad no solo profesional sino también por parte del entorno para así recuperar su funcionalidad, de ahí la apuesta por espacios muy calmados y domésticos, con madera, luz natural y colores tranquilos, techos a gran altura, poco ruido visual y mucho orden, transparencia física y visual y espacios diáfanos y polivalentes. Por otro lado, el proyecto Casa Sofía de centro de curas paliativas y de final de vida infanto-juvenil del Hospital Sant Joan de Déu, en el que se reforma el espacio para potenciar las vistas con el entorno y el contacto con la naturaleza, se generar espacios de comunidad y para compartir, se introducen colores, señalética y serigrafías pensadas para estimular a los usuarios, se diseñan habitaciones con accesibilidad y con ambientación de hogar, con muebles diseñados para habitarlas y a la vez para integrar las instalaciones médicas.
Patricio Martínez, socio-director de PMMT, ha presentado tres hospitales en Bolivia que surgen tras la experiencia de los tres hospitales construidos en Ecuador. El cliente quería repetir la apuesta en otro país de generar equipamientos adaptables, flexibles, polivalentes, modulares, sostenibles y económicos. Así el Hospital de Montero de 23.000 m2 reproduce este modelo que divide el edificio en pabellones polivalentes que generan entre ellos espacios de vegetación e iluminación, con una estructura ordenada y modular, segregación de las circulaciones, mínimo número de pilares, posibilidad de diferentes accesos, ordenar las instalaciones en galerías técnicas y generar tan solo un 30% de ventanas apostando por el mortero como material principal y pequeños huecos con U-Glass. El Hospital de Chuquisaca en Sucre -que se encuentra finalizando su construcción- parte del mismo modelo de hospital, pero al ubicarse en un solar con 22 metros de desnivel, aprovecha esta situación topográfica para generar dos plantas bajas. Finalmente, el Hospital Gastroenterológico de La Paz se ubica en un solar aún más complicado con un desnivel de 35 metros con un canal subterráneo y una faja de protección, así como con riesgo de deslizamiento de tierras; lo cual lleva a variar el modelo original y añadirle una pieza en altura de hospitalización, girando el volumen, apretándolo y disgregándolo por la topografía.
Jero Gutiérrez, arquitecto de BAAS ARQUITECTURA, ha defendido la necesidad de aproximar la arquitectura sanitaria al punto de vista humano logrando equipamientos que no solo cumplan desde un punto de vista técnico y funcional si no que pongan en primer lugar a las personas y su bienestar. Gutiérrez ha exhibido los últimos trabajos del estudio en el ámbito sanitario. En primer lugar, el CAP Cotet en Premià de Dalt -junto a AIS- en el que se apuesta por una sola planta, con un patio para privacidad, pero también para dar carácter al porche y luz a las consultas, la volta catalana y orientación sur para su sostenibilidad, una galería transitable y falsos techos que integran las instalaciones, un ambiente tectónico en su interior y una materialidad de ladrillo y terrazo. En segundo lugar, el nuevo edificio satélite del Hospital Clínic en Granollers – junto a Casa Solo- en el que se apuesta por acercar los tratamientos de diálisis y radioterapia al municipio evitando su desplazamiento a la capital, y para ello se genera un edificio bisagra entre la zona residencial y el hospital existente que ubica en su planta sótano la radioterapia y en la planta baja la diálisis, con salas de espera a doble altura y una entreplanta de instalaciones. Finalmente, el Campus de la Vall d’Hebron -concurso ganado junto a Espinet/Ubach- busca hacer tabula rasa, poniendo en valor las piezas importantes y demoliendo el resto para así construir los nuevos equipamientos y un gran parque que conecte Collserola con la Ronda de Dalt. De esta operación se inicia la construcción del edificio VHIR de investigación y universidad que apuesta por semienterrarse, el hormigón como material con tierra del solar, patios bioclimáticos, terrazas mediterráneas y galerías de instalaciones.
Jose María Ramón de Fata, director corporativo de Operaciones de VITHAS, ha señalado como la crisis sanitaria ha catalizado la necesidad de mejorar y dar más crecimiento a las infraestructuras hospitalarias, pero manteniendo el equilibrio entre coste/rentabilidad. En ese contexto, el grupo Vithas que cumple 10 años y cuenta con 19 hospitales y 25 centros médicos, tiene en marcha dos grandes nuevos hospitales, uno en Valencia junto a Serta Arquitectos y su primer hospital en Barcelona, que desarrolla junto a PMMT en Esplugues de Llobregat. Del modelo de hospital compacto y centros médicos desconectados de los últimos años, se apuesta ahora por generar una “red de salud” con todos los hospitales y centros conectados y desarrollar nuevos centros de especialidades. Esta evolución del modelo de salud se ha visto impulsado por lo vivido en la pandemia de tal forma que ahora se busca que los nuevos diseños cumplan los siguientes puntos: necesidad de ser flexibles (parametrización, modulación), accesibilidad universal y mejorar la experiencia del paciente, materiales saludables, autosuficiencia y eficiencia energética, transformación digital, big data y hospital inteligente, experiencia de paciente y diseño de espacios humanizados y entornos saludables, y circulaciones jerarquizadas.
En el debate final que cerró la jornada los participantes conversaron sobre los aprendizajes, errores y éxitos tras dos años de pandemia: modelos de espacios que no sirven, zonas de espera más humanas, tecnología como aliada, edificios más polivalentes y contenedores de múltiples usos, arquitectura bioclimática y elementos pasivos, personas en el centro, énfasis en la ventilación y luz naturales, el reto de la construcción industrializada, la barrera de la accesibilidad tecnológica ante el auge de la telemedicina, necesidad de compartir y transversalizar los recursos, patient journey y el desafío climático, entre otros temas.
