La ciudad de Bilbao y su zona de influencia lleva años en crecimiento y gran actividad. Por eso desde Grupo Vía hemos querido pulsar junto a una selección de estudios líderes de la zona qué tipo de proyectos recientes y en marcha están desarrollando los arquitectos de la zona. Con el patrocinio de Tarkett y Trilux, que presentaron sus novedades en pavimentos y en iluminación, el evento “Nuevos proyectos de arquitectura Bilbao” ha reunido a más de 50 profesionales de la arquitectura, en esta nueva cita celebrada en el Hotel Ercilla.

Juan C. Cardenal, arquitecto de ARQUIPLAN, ha reflexionado sobre las oportunidades de transformación de un entorno consolidado en base a tres factores: Integración (como en el Edificio Puente para la Escuela de Ingenieros -con su doble fachada energética-, el Espacio Zero en el museo Guggenheim -juego de espejos en un espacio audiovisual-tecnológico- o la Vivienda URI -con su integración en la parcela y configuración entorno al espacio contemplativo-), Regeneración (el residencial San Ignacio 5 en la Isla de Zorrozaurre -bloques como anteojos a la Ría y énfasis en la fachada frontal cromatizada-, un edificio de viviendas en Amorebieta -con arquitectura heredada y un solar rígido- y 55 viviendas en Santurce -con un ejercicio de adaptación a los tres niveles distintos de la parcela y formalizando una esquina singular-) y Rehabilitación (la intervención en un edificio histórico de más de 100 años para poner en valor la sencillez de la arquitectura original, la tipología de cubiertas y darle una nueva imagen renovada con respeto).

Eloi Landia, arquitecto de ELEARKITEKTURA, ha defendido el valor de trabajar “desde lo local y casi desde lo artesano” y la dificultad de lograr el equilibrio entre lo económico, sentimental, calidad, plazos y viabilidad. Landia presentado dos trabajos recientes. Por un lado, la sede del equipo de rugby de Durango: que un principio iba a ser un espacio gastronómico pero se produce un cambio de programa para que acoja la propia sede del club, con mayor libertada programática. Se desarrolla un espacio diáfano multifuncional, con iluminación cenital, con módulos de policarbonato celular y adaptabilidad del mobiliaria para dotar de versatilidad al espacio. Por otro lado, la rehabilitación de la Plaza del Sol en Sestao: Una plaza dividida en cotas a modo de bisagra entre las dos realidades del barrio de Etxabarri, en la que se apuesta por convertir el frontón central en el catalizador del proyecto en base a tres ejes (cubrición del frontón + pérgola, tratar lo existente unificando texturas para integrar todos los elementos y potenciar las zonas verdes).

Diego Rodríguez, arquitecto de KREAN, ha compartido dos proyectos recientes. En primer lugar, fruto de la internacionalización como consecuencia de la crisis de 2008, se trata de un trabajo en Goa (India) para realizar el Palacio de Justicia en un promontorio junto al Río frente a la ciudad de Panaji, con la influencia de Charles Correa y su arquitectura con dimensión social. Un edificio con estructura de patio quebrada que se divide en dos U, con flujos y recorridos independientes para no mezclar castas y un gran trabajo con patios, sombras, naturaleza, texturas y olores. Un ejemplo sobre la capacidad de transformación de la arquitectura. En segundo lugar, la ampliación de la Escuela Mondragón. Un proyecto de los años 30, del que se quiere conservar la imagen por su interés sentimental y paisajístico. Se apuesta por crecer en altura, manteniendo la limpieza del paralelepípedo, se modifica la entrada/acceso y se genera un nuevo espacio urbano.

Marta González, arquitecta de G&C ARQUITECTOS, ha desgranado el trabajo en los espacios verdes y zonas públicas de Zorrozaurre, fruto de un concurso de ideas que ganan en base a tres vectores: recuperar la conexión con el agua, recuperar la naturalización y crear espacios flexibles para usos diversos. Así en el Paseo de Elorrieta se recupera la conexión con la Ría evitando el muro existente gracias a la elevación de rasantes y creación de bancadas que salen hacia el agua, con un espacio cambiante en función de las mareas. En la plaza San Ignacio se ha creado un espacio urbano a modo de estancia generando una plaza superior a la cota con bancadas aterrazadas. En el Paseo del Canal se ha intervenido en dos niveles (el muelle preexistente y en un nivel superior para el acceso a las viviendas) con mucha presencia de vegetación y biodiversidad. Asimismo, el proyecto consta de cubiertas a modo de grandes artefactos como referencia a las grúas y hasta de un rocódromo.  González también ha desvelado otros dos proyectos del estudio como son unas viviendas colectivas en Getxo y la sede del EIC junto a Atelier80.

Andrea García, Michael Schmidt y Andrea Emmanuel, arquitectos de BABEL STUDIO, han expuesto tres trabajos de diferentes escalas del estudio. Por un lado, el proyecto Oslo Cowork de escala pequeña: un local de planta reducida, pero con una altura de 4,5 metros que permite albergar un estudio de fotografía y espacio expositivo, junto a espacio de uso compartido-coworking, con un programa intenso de trabajo, almacenaje, aseo, office y sala de reuniones. El proyecto concentra los servicios en el núcleo central / plataforma dejando libres los laterales y con una fachada abierta especialmente en parte superior. Por otro lado, una vivienda en Elantxobe: la última casa del pueblo, en la que se maximizan las vistas hacia el mar y el monte, se extiende el interior al exterior con la creación de un nuevo patio, una nueva conexión con la terraza-jardín y una planta diáfana con una fachada con apertura hacia afuera. Finalmente, el COE Bizakia: Centro de Orientación y Emprendimiento para el Empleo en Sestao con una planta baja para aulas y talleres y la primera destinada a espacios de trabajo. Se minimizan los recorridos, se crea una nueva plataforma para acotar los espacios de planta baja y conseguir mayor superficie en planta primera, se potencia la arquitectura existente (lucernarios, doble altura, estructura metálica) y se realizan aperturas en las fachadas (carácter más de equipamiento, comunicación con exterior e iluminación natural).

Beñat Saratxaga y Gentzane Goikuria, arquitectos de BEHARK, han reivindicado el valor de “construir desde la carencia” y cómo fundar el estudio en plena crisis ha condicionado la forma de trabajar buscando generar la mayor transformación posible a pesar de la modestia de un encargo. Han centrado su ponencia en tres tentativas de transformación que van más allá de una rehabilitación. Por un lado, en Larrabetxu hace 8 años surge el encargo de rehabilitar la casa consistorial, momento en el que se identifica un edificio anexo en ruinas que permite solucionar la carencia de espacios públicos cubiertos del municipio. Se realiza así un aterpe cubierto, permeable, transpirable y ventilado. Tras esta intervención, se replantea el proyecto de rehabilitación inicial con un nuevo concurso ganado, en el que se introducirá la estructura del aterpe en el ayuntamiento. Por otro lado, “Faktoria” es una sede social cooperativa para fomentar el Euskera. Un pabellón industrial pequeño con un programa muy variado (asociación cultural, medio de comunicación, educación, economato social…), en el que se apuesta por un edificio matrioska, en el que la arquitectura genera un marco de relaciones nuevo, y se introduce la analogía del pueblo, plazas y barrios para los espacios flexibles. Finalmente, la transformación de edificios de vivienda colectiva para alargar su vida. Con un parque residencial existente que tiene que ir más allá de la rehabilitación y mejorar la habitabilidad, la accesibilidad y la forma de vivir. En ese campo, Behark está investigando y desarrollando el sistema Habita[r] como una infraestructura con madera para transformar los edificios de vivienda colectiva.

Julen Quevedo y Ubay Calle, arquitectos de EQUI STUDIO, han señalado la necesidad de un cambio de enfoque en los concursos de arquitectura para incentivar los encargos a jóvenes arquitectos, así como el valor de la colaboración y la búsqueda de una arquitectura que cada vez requiere más adaptabilidad y flexibilidad. Asimismo, han exhibido dos de sus últimos proyectos. Por una parte, la rehabilitación del polideportivo de Galdakao, con el reto de intervenir en un edificio singular; en el que la nueva estructura se apoya sobre lo existente y genera nuevos espacios multifuncionales y en el que se suma al proyecto un espacio sin uso en el solar adyacente. Por otra parte, el edificio Fabrika en Donosti para el ADEGI en una parcela superior del Parque Miramón; en el que se genera un edificio con pequeños vuelos a Este (para colocar una piel de lamas verticales) y a Sur (para control de soleamiento), con estructuras vistas, una imagen de edificio industrial, espacios abiertos y con diferentes alturas en el interior para ser polivalentes ante un posible programa amplio futuro.

Aitor Gurtubay, arquitecto de GURTUBAY ARQUITECTOS Y ASOCIADOS, ha explicado la ampliación del edificio de secundaria del Colegio Alemán de Bilbao. Una parcela grande en la ciudad, en la que en 2015 ganan el masterplan para reorganizar el espacio y realizar edificios de ampliación: los edificios originales se sitúan de forma lineal en la parcela mientras que las ampliaciones son edificios centrales que se van pinchando a cada uno de los edificios. Este nuevo edificio soluciona un problema de cotas y de accesibilidad y mantiene la pista de 110m de atletismo situada en la zona de ampliación gracias a un sistema de cerchas para liberar la parte de la pista invadida por el edificio en vuelo. El edificio apuesta por los pasillos como elementos vivideros y por la cubierta para usos educativo al aire libre. Gurtubay también ha avanzado dos trabajos en marcha como con el centro social Cervecera en Getxo -un edificio nave en la entrada del parque deportivo Zadura- y la Haizeder Ikastola -que mantiene el frontón catalogado y hace pequeñas adiciones como basamentos bajo él en un entorno muy rural-.

Luis María Uriarte, arquitecto fundador de LMU ARKITEKTURA, ha descrito dos de los últimos trabajos del despacho. Por una parte, la ampliación de la escuela Gandasegui, situada junto al Ayuntamiento de Galdakao, y un ambicioso proyecto pensado para esa misma localidad que no llegó a materializarse. Uriarte pasó cinco años diseñando el Antenna Cultural Center, un espacio para acoger conciertos para una audiencia interior o exterior al contar con un escenario móvil que, además, haría las veces de techo para un parking rotatorio. Por otra parte, el proyecto Muxikebarri en Getxo, finalista en los premios Architizer y premiado en Shenzhen, en el que ha trabajado once años y se ha ido desarrollando paquetizado por lotes y fases. El centro de arte, cultura y congresos de Getxo destacado por el uso de materiales con huella de carbono baja, un gran programa en subterráneo, y una torre que elude las viviendas próximas y busca la vida al mar que en su interior cobija un sistema de ventilación eficiente de todo el conjunto. Luis María Uriarte se encuentra actualmente inmerso en el proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao junto a Norman Foster.

En el debate final que cerró la jornada los participantes conversaron sobre cómo han cambiado las necesidades de los clientes, la importancia de la flexibilidad de los espacios, los requerimientos de sostenibilidad y eficiencia en el sector, el modelo de ciudad y hacía dónde debe transformarse Bilbao, el aumento de los precios de la materias primas y la dificultad para encontrar mano de obra especializada, o la apuesta por la industrialización en la construcción, entre otros temas.