CREAM Estudio – Jardín de mariposas y hotel de insectos. Ecosistema y biodiversidad. Cornellà (Barcelona)

Diseñado por CREAM Estudio

La progresiva alteración del ciclo del agua es uno de los efectos del cambio climático, este calentamiento tiene efectos no sólo sobre los recursos hídricos, también afecta a la flora, la fauna y el hábitat. Las mariposas y las abejas tienen un papel muy importante en los ecosistemas debido a su capacidad de polinización y son sensibles a estos cambios.

El objetivo es mejorar la naturalización del parque para favorecer la biodiversidad y tener un lugar donde los habitantes y animales cohabitan y pueden beneficiarse del ecosistema y de los efectos directos en su bienestar y calidad de vida. En el ‘jardín de las mariposas’ se ha plantado vegetación atrayente de animales e insectos, creando un mosaico dinámico de plantas bajas que varían según la estación del año cuando se visite el jardín. Las mariposas diurnas son bioconductores de referencia para el estudio de calidad ambiental debido a su corto ciclo de vida y a la rapidez con la que responden a los cambios climáticos y a la vegetación. Son un muy buen indicador para medir la salubridad de un entorno. Además, su función polinizadora es vital para el conjunto de la cadena trófica. Se han plantado especies vegetales autóctonas que florecen en diferentes momentos, siendo un reclamo continuo para insectos y mariposas, encontrando aquí un posible hábitat y siendo indicadora su presencia de la calidad ambiental del lugar.

Se ha integrado en este jardín un ‘hotel de insectos’, este es un objeto creado con materiales naturales que actúa como un refugio y lugar de hibernación para insectos. Esta estructura artificial está dividida en estratos para diferentes tipologías de anidamiento que ayuda a la conservación de los insectos por la práctica de la agricultura y la deforestación. Un hotel de insectos fomenta la biodiversidad de un espacio. Las mariposas, las abejas, las libélulas y otras pequeñas criaturas son beneficiosas para las plantas.

Además, tanto el ‘jardín de mariposas’ como el ‘hotel de insectos’ son una buena herramienta pedagógica que permite a los niños y adultos acercarse y observar de cerca la naturaleza y el ciclo de vida de algunas criaturas que resultan difíciles de encontrar en el medio salvaje y ver el buen funcionamiento de nuestros ecosistemas.

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