Real Plaza Chiclayo cuenta con un nuevo espacio de Food & Beverage.
No es la primera vez que el operador peruano Real Plaza confía en Broadway Malyan para diseñar la modernización de uno de sus centros comerciales, y esta vez ha elegido Real Plaza Chiclayo, un establecimiento ubicado en la ciudad homónima, quinta más importante de Perú por volumen de población.
Los estudios de mercado realizados por la propiedad en el centro comercial Chiclayo determinaron que, dada su estratégica situación junto al aeropuerto internacional y en una zona en franca expansión económica, el objetivo era ofrecer un espacio gastronómico al nivel de las grandes ciudades. Se pensó que la solución podría pasar por crear una suerte de afterwork, confortable, trendy, que acogiera además la exquisita oferta gastronómica chiclayana.
Con estas premisas, Real Plaza encargó a Broadway Malyan el diseño de un nuevo Food Hall que requería trabajos de diseño de interiores, y también de naming y branding. Es decir, crear un espacio de restauración y ocio desde cero. Estas dos líneas de trabajo se han desarrollado paralelas desde el principio.
Food Hall
Una de las condiciones de partida era que el Food Hall debía abrirse a la calle y romper la opacidad de las construcciones comerciales con forma de caja habituales en la zona. Para ello el nuevo espacio, que tiene forma de arco, se proyecta ahora hacia afuera mediante terrazas en su cara externa (extradós) y hacia el Mall en la cara interna (intradós). En el centro de ese arco, la idea fue generar una zona gastronómica de atmósfera nórdica, biofílica y natural.
Para distinguir el nuevo Food Hall del resto del centro comercial se escogió enmarcarlo con una serie de elementos constructivos de modo que el visitante pudiera identificarlo inmediatamente como un espacio aparte, de relax. Paleta de blancos y grises, lamas en las paredes, vidrio abriendo la mirada a la calle, kioskos diseñados para tener cocina propia y que los clientes puedan recoger sus bandejas… toda una experiencia para atraer público nuevo.
El kiosko principal o de bebidas se llama igual que el conjunto del espacio, Barra Central, y se relaciona con todos los demás kioskos y zonas estanciales a través de una calle que actúa de columna vertebral. En ella se alojan estas construcciones de 16m² donde se despachan las distintas especialidades culinarias que fusionan la exquisita comida de esta región de Perú con otras propuestas internacionales. Coronando el conjunto hay un escenario para posibles eventos.
Jorge Ponce Dawson, Board Director de Broadway Malyan, confiesa su satisfacción con el trabajo: “Barra Central es uno de los proyectos recientes a los que le tengo más cariño. Fue un encargo complejo en el que debimos combinar la especificidad del mercado gastronómico peruano con las últimas tendencias globales orientadas a ofrecer experiencias más auténticas en el food & beverage. La creación integral de marca, arquitectura e interiorismo ha dado lugar a un concepto súper poderoso que Real Plaza podrá replicar en todos sus centros para dinamizar y diversificar su oferta de ocio y restauración.”
Naming & branding
Otra línea del trabajo desarrollada por Broadway Malyan ha sido denominar y crear la marca de todo lo anterior, definir la imagen final que aúne todas las ideas del nuevo Food Hall de Real Plaza Chiclayo.
Tras diversas propuestas, la propiedad escogió llamarlo “Barra Central”. El nombre conjugaba a la perfección el objetivo de unir tradición con modernidad, globalidad con localismo, e historia con tecnología. Barra es una denominación habitual en ciertos establecimientos de comidas en Perú y Central acentuaba su importancia como nuevo motor económico del centro comercial.
El logotipo reproduce la iconografía de un tocapu, introduciendo siluetas de utensilios de restauración (cucharas, tenedores, tazas…), la actividad principal del espacio. Los tocapus son mosaicos textiles formados por cuadrantes, cada uno de ellos portador de un mensaje diferente. Este sistema geométrico de escritura proviene de la civilización inca y automáticamente nos traslada al rico pasado histórico de Perú.
El acierto de este concepto de interiorismo, naming y branding ha sido tan grande que el concepto se proyectará también en las reformas de otros de sus Centros Comerciales en Lima.
