Covadonga G. Quintana
Socia de plug&go arquitectura corporativa
Si pensamos en un modelo de alquiler flexible pensamos en Airbnb, pero Airbnb no es sólo una plataforma, se ha adueñado, en su nueva imagen, de los conceptos: people, place y love, creando un logotipo que tiene nombre Bélo. Esta fórmula, de proceso de creación de marca, apostando por meter alma a los proyectos, junto con los parámetros de flexibilidad, cercanía y conexión, me recuerda al proceso de transformación del espacio de trabajo, que por ende se va impregnando de una nueva forma de entender el contenido: con alma.
El modelo de trabajo flexible con alma, hace proliferar oficinas con sofás que sirven de zona de reunión informal, taquillas perimetrales en vez de mesas asignadas con buc donde poder guardar bolsos, cascos de moto, portátil y documentos de trabajo, y zonas polivalentes donde recibir clases de yoga, sesiones de fisio o espacio de formación que diseñamos como centros neurálgicos del bienestar, acuñando un nuevo término (también en inglés): wellbeing laboral.
Hay una serie de factores de cambio que hacen proliferar la transformación del espacio de trabajo. La tecnología always on ha revolucionado la forma de relacionarnos y sentarnos en la oficina cambiando el viejo paradigma de “propietario del espacio”, y este modelo flexible afecta no sólo al diseño interior sino a la forma de plantearnos un contrato de alquiler flexible, lo que genera cada vez más crecimiento de los entornos coworking.
Todos estos nuevos espacios cow, ya no son hileras de mampara con espacios reducidos que se alquilan y un punto de recepción común y salas. Estos cambios han aportado alma a los espacios cow, humanizándolos y sobretodo conectando a los habitantes de este espacio, aunque sean empresas con marcas diferentes. La creación de networking en los nuevos entornos cow es una forma de conectar que nos recuerda a Silicom Valley donde podemos encontrarnos con startups que dentro de un mismo territorio comparten sinergias de forma natural y sin barreras.
Cada vez son más los nuevos espacios que deciden integrar no sólo trabajo alineado a los objetivos de la empresa, sino un lugar donde fomentar movilidad y creatividad, y para ello es más frecuente encontrarnos con exposiciones temporales de arte, conferencias, yoga, fisio y formación en metros cuadrado de oficina que permite al equipo expandirse y “pensar fuera de la caja”.
Un plus para trabajadores que también buscan y encuentran facilidades para la conciliación. En la medida en que estos nuevos espacio de trabajo permiten metodologías de trabajo nuevas, facilitan una racionalización de los horarios y hacen más sencilla la vida al trabajador.
Estamos ante una nueva era no sólo del diseño de oficinas sino de espacio polivalentes donde facilitar la vida de las personas, porque son espacios con alma.
